Delirium
También conocido como confusión aguda, es un estado mental alterado que puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en personas mayores y en pacientes hospitalizados. Puede ser causado por diversos factores como infecciones, electrolitos alterados, enfermedades crónicas, cirugías, medicamentos o abstinencia de sustancias. Algunos factores de riesgo incluyen la edad avanzada, la presencia de demencia u otras enfermedades neurológicas, la fragilidad física, uso de múltiples fármacos y estar en un entorno hospitalario.
Las personas con delirium pueden experimentar somnolencia, mostrarse más agitadas o inquietas de lo habitual, e incluso pueden tener alucinaciones. Además, pueden tener dificultades para prestar atención, problemas de memoria, habla o razonamiento, y dificultad para reconocer su entorno y las personas que los rodean. Los síntomas del delirium aparecen rápidamente, a menudo empeoran hacia el final del día y pueden fluctuar a lo largo del día.
Prevención
Mantén un entorno tranquilo:
Crea un ambiente tranquilo y familiar, minimizando el ruido, la luz intensa y la confusión visual tanto en el hogar como en el entorno hospitalario.
Fomenta el sueño adecuado:
Ayuda a mantener un horario regular de sueño y vigilia, y asegúrate de que el entorno de sueño sea cómodo y propicio para el descanso.
Mantén una hidratación y nutrición adecuadas:
Asegúrate de que la persona esté bien hidratada y reciba una alimentación equilibrada. Consulta con un profesional de la salud sobre cualquier necesidad dietética especial.
Fomenta la movilidad y la actividad:
Realiza ejercicios de movilidad según las capacidades de la persona. La inmovilidad prolongada puede aumentar el riesgo de delirium.
Mantén una buena comunicación:
Establece una comunicación clara y regular con la persona, asegurándote de que esté consciente de la fecha, el lugar y la situación actual.
Trae su rutina al hospital:
En la medida de lo posible, trata de seguir las rutinas cotidianas de la persona en cuanto a horarios y actividades.
Usa dispositivos auxiliares:
Promueve el uso de anteojos, dispositivos para la audición, bastones, andadores, dispositivos dentales u otros dispositivos que puedan ser necesarios.
Proporciona estimulación cognitiva:
Estimula a la persona a través de actividades cognitivas como la lectura, los rompecabezas, la música o la conversación.